LOS DERECHOS DE IMAGEN EN LAS REDES SOCIALES

Con el nacimiento de las Redes Sociales se ha incrementado el auge de exhibir nuestra vida a través de fotografías y vídeos. No obstante, a veces no somos conscientes de la legalidad o los derechos de dichas imágenes y no reparamos en subir todo aquello que nos place. Por este motivo, hay una serie de cosas que deberíamos saber sobre este tema.

Si nos basamos en la  “Declaración de derechos y responsabilidades”, actualizada el 4 de octubre de 2010, el usuario de facebook, por ejemplo, es propietario de lo que publique y puede controlar lo que comparte. Sin embargo, en fotografías y vídeo, el usuario otorga a las empresas de estas redes sociales una serie de derechos por el mero hecho de publicarlas en ellas.

Además, no se tiene la licencia exclusiva para usarlos sin necesidad de consentimiento expreso del fotógrafo, que puede transferir a terceros sin necesidad tampoco de consentimiento.

Si hablamos de facebook, este no está obligado a pagar por ello, ni siquiera si la obra está protegida por derechos de autor. El ámbito de todo esto es mundial, así que Facebook puede usar el material en el país que quiera.

El plazo de estos usos es hasta que el usuario elimine la obra de su red social o elimine su cuenta.

Por todo esto, hay que tener mucho cuidado con lo que subimos a internet y tener la certeza de que con estas imágenes no vamos a perjudicar o mermar los derechos de terceros. En este sentido, también hay que ir con mucha cautela con subir fotografías de menores.

LA IMPORTANCIA DE IMPRIMIR NUESTRAS IMÁGENES EN PAPEL

Cuando llegan estas fechas, muchos de nosotros nos vamos de vacaciones y es muy habitual que nos guste inmortalizar aquellos viajes y buenos momentos que hemos vivido durante el verano.

Sin embargo, a la larga estas fotografías que hemos realizado, la mayoría de veces con móvil, Tablet o cualquier dispositivo, suelen quedarse en el olvido, perderse, estropearse o borrarse.

Atrás quedaron esos tiempos en los que nuestros antepasados se solían sentar y abrir una antigua caja de zapatos y desempolvar aquella especie de baúl de los recuerdos donde encontrábamos un montón de imágenes donde quedaban plasmadas nuestras antiguas vivencias, o simplemente abrir un cajón que apenas se podía cerrar de lo repleto de álbumes que estaba.

Es cierto que las nuevas tecnologías nos propician la inmediatez de poder ver todas aquellas fotografías que hemos realizado tan sólo hace un segundo y la misma escena repetidamente. Pero esto también nos dificulta la selección final de nuestros recuerdos. En este sentido, muchas veces le solemos dar más prioridad a la rapidez de subirlas en nuestras redes sociales que el realizar una buena criba de las instantáneas que deseamos guardar.

Por todo ello, desde nuestro estudio, recomendamos que dichas imágenes las imprimamos o bien nosotros  mismos o un profesional. En cualquier formato de papel fotográfico podemos conseguir una calidad digna, además de lograr que esos grandes recuerdos de nuestras últimas vacaciones no caigan en el olvido.